Es una clase de bajo impacto basada en ejercicios de acondicionamiento físico de intensidad suave, que combina movimientos para mejorar la movilidad articular, activación del core, mejora del equilibrio y de la resistencia funcional.
Es muy recomendable para personas mayores activas, para personas que se inician en el ejercicio físico de forma programada por primera vez, las que se reincorporan después de periodos de inactividad, aquellas que se están recuperando de una lesión, y también para mujeres durante y después del embarazo.
Mejora la agilidad y amplitud de movimientos.
Mejora la capacidad funcional del corazón.
Aumenta la flexibilidad y elasticidad de los músculos.
Aumenta el riego sanguíneo y previene de enfermedades cardiovasculares.